3 de enero de 2017

El cuidado del oído, no metas objetos extraños


La mayoría de la gente utiliza distintos objetos para la limpieza de los oídos, pero debes tener cuidado porque La Academia Americana de Otorrinolaringología ha publicado un conjunto actualizado de directrices sobre la limpieza del oído que podría resumirse en dos líneas: no limpies demasiado tus oídos y sobre todo deja de meter objetos pequeños como hisopos o bastoncillos en el conducto auditivo.


No es un consejo nuevo: el uso de bastoncillos de algodón es una de las causas más frecuentes de ruptura involuntaria del tímpano y sin embargo seguimos sin resistirnos a la tentación de extraer un poco de cera con ellos.

La realidad es que los bastoncillos ni siquiera son útiles para esa tarea, ya que empujan el cerumen hacia el tímpano y pueden producir un tapón.


La cera o cerumen cumple una función similar al moco de la nariz: lubrica, atrapa las partículas de suciedad invasoras y proporciona cierta protección contra bacterias, hongos, insectos y el agua.

Nuestro cuerpo se ocupa de evitar las acumulaciones empujando la cera vieja hacia el exterior con cera nueva y el crecimiento de células de la piel; pero si rompemos el proceso metiéndonos un palito por el oído, la cera tenderá a acumularse causando lo que se conoce como tapón o impactación de cerumen.

No es cualquier cosa una acumulación de cerumen puede hacernos perder algo de audición y causar dolor, mareos y tinnitus (zumbidos en el oído). Para evitarlo, no limpies demasiado tus oídos, no uses bastoncillos y deja que la cera siga su ciclo normal.

Si crees que tienes un tapón de cerumen, pide ayuda a tu médico para retirarlo manualmente.