Una mala posición a la hora de hacer de baño puede ocasionar problemas digestivos como estreñimiento, síndrome de intestino irritable, hemorroides o cáncer de intestino. La solución, según expertos, está en colocarse en un ángulo de 35 grados.
En vista de que la fabricación del inodoro no está pensada para la anatomía del cuerpo humano, Giulia Enders, autora del libro Intestinos con encanto, propuso colocar un pequeño banco delante del sanitario, apoyar los pies sobre él e inclinar el cuerpo hacia adelante.
De esta manera, cientos de personas se han sentado en el sanitario de manera incorrecta durante décadas, es decir, en un ángulo de 90 grados, provocando que el conducto del intestino se comprima y bloquee.
En el peor de los casos puede desencadenar estreñimiento, síndrome de intestino irritable, hemorroides y cáncer de intestino.
Enders señala que hay un millón 200 mil personas en el mundo que se sientan en cuclillas en el baño, las cuales no presentan incidencia de diverticulosis (pequeñas bolsas que se abultan en el colón o en el intestino grueso) y mucho menos problemas de hemorroides.
Caso contrario sucede en países de occidente, donde las personas “exprimimos nuestro tejido intestinal”, puntualizó.
