Por órden del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno federal puso en marcha la estrategia contra el crimen organizado que se aplicará en Tijuana y todo el país por lo que ya se están desplegando mil ochocientos soldados y federales.
Tras registrarse en los últimos dos meses 440 homicidios dolosos en Tijuana, Baja California, a partir de hoy el gobierno federal, por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador, pondrá en marcha el plan de seguridad que se aplicará en todo el país, con el objetivo de reducir los índices delictivos, principalmente los asesinatos.
Para esas acciones se anunció la presencia de mil 800 efectivos en Baja California, entre militares y policías federales.
El fin de semana, el gobierno municipal empezó a adecuar instalaciones deportivas y oficinas en desuso que servirán como estaciones para los militares, con quienes la policía municipal empezará el reforzamiento de la vigilancia en las colonias con alta incidencia delictiva.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia en Baja California, en diciembre pasado, al iniciar la actual administración federal, se contabilizaron 222 muertes violentas y en enero, 218.
Durante 2018, Tijuana tuvo el mayor incremento de asesinatos en toda su historia, con 2 mil 518, 737 más que en 2017, cuando se llegó a mil 781 víctimas.
La estadística anual de la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California detalló que en enero de 2017 Tijuana cerró con 103 crímenes; 2018, con 191, y 2019, con 218.
Hace unos días, la titular de la PGJE, Perla del Socorro Ibarra, declaró que el origen de los asesinatos en Tijuana es la disputa por la venta de drogas, de acuerdo con las investigaciones.
En 2009 también fue el municipio de Tijuana donde se implementó un operativo que permitió disminuir los índices delictivos, principalmente los asesinatos.
A consecuencia de las pugnas entre los cárteles de las drogas, el registro de homicidios entre 2000 a 2007 fue de 350 por año, en 2008 aumentó a 844 y en 2009, al aplicarse el modelo de mando único con el programa de seguridad que incluyó la coordinación de personal militar, las policías federal, estatal, ministerial y municipal, disminuyó a 655 ejecuciones, es decir, 23 por ciento menos muertes violentas.
En 2016, con el entonces alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán, los homicidios aumentaron a 919, con lo que empezó el repunte de delitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario