1 Haz tus propias pepitas de chocolate
¿No tienes pepitas de chocolate para preparar esas galletas? No hay ningún problema. Toma una tableta de chocolate y pica en trozos pequeños con ayuda de un cuchillo.
2 Descarozar las fresas
Nada tan simple como atravesarlas con una pajita, ¡y listo!
3 Proteger tu bebida de los insectos
Cubrir el vaso con un molde para muffin de papel.
4 ¡Nunca más ensuciarse los dedos con helado!
De nuevo, estos simples moldes para muffin en papel son muy salvadores.
5 Cubitos de hielo naturales para el vino
Ponerle cubitos de hielo al vino está mal visto. Pero si congelamos algunas uvas y las colocamos en nuestra copa de vino blanco o rosé, eso sí que tiene clase.
6 ¿No sabes comer con palitos chinos?
Podemos agregarle a nuestros palitos el mecanismo de una pinza para colgar la ropa, y de esa forma no quedar como unos amateurs de la comida oriental.
7 Un sándwich de helado muy fácil
Con este truquito podemos hacer un sándwich de helado como todo un profesional.
8 Rodajas de limón divinas
Le podemos dar un poco más de personalidad a nuestras rodajas de limón con la simple ayuda de un pela papas.
9 Una banana Split en un minuto
Una banana cortada a la mitad, pepitas de chocolate, hacemos un papillote en papel de aluminio y lo llevamos al horno por algunos minutos. ¡Delicioso!
10 Pelar una naranja sin volverse loco
Para pelar una naranja en menos de 3 minutos, solo necesitamos hacerla rodar sobre una superficie dura. Luego hacemos un pequeño corte en la naranja e introducimos una cucharita y empezamos a despegar la piel haciendo girar la naranja. Es mágico y también funciona con otros cítricos como las mandarinas y los limones.
11 Conservar fresca la cáscara de cítricos
Para conservar frescas y perfumadas las cáscaras de cítricos, necesitamos colocarlas en azúcar y guardarlas en algún recipiente hermético. Además podemos conservar frescos los cítricos de los que obtuvimos la cáscara, sumergiéndolos en un bowl con agua fresca. Se conservará hasta una semana si cambiamos el agua todos los días.
12 Conservar frescas por más tiempo las frutas
Para conservar las frutas frescas por más tiempo a temperatura ambiente, debemos colocar trocitos de corcho en la canasta de frutas.
13 Retirar fácilmente los granos de una granada
Muy fácil, cortar la granada en dos y darle golpecitos. Los granos van a caer como por arte de magia.
14 Acelerar la maduración de ciertas frutas
Poner las frutas en una bolsa de papel con algunas bananas o manzanas que van a eliminar un gas (etileno) que hace madurar las otras frutas. Este método es ideal para acelerar la maduración de kiwis y peras.
15 Evitar que las bananas maduren muy rápido
Colocar film de cocina o papel aluminio en los extremos de las bananas. Así ganaremos algunos días de conservación de esta fruta que en general madura muy rápido.
16 Conservar las frutas una vez cortadas
Una fruta que fue cortada se puede conservar 2 o 3 días en frío. Para ello, colocar la fruta dada vuelta sobre un platito en el que pusimos algunas gotas de vinagre o un poco de sal fina. En el momento de volver a utilizar la fruta, lavarla y cortar la primera parte que no vamos a consumir.
17 Congelar frutas de manera óptima
Verificar que nuestras frutas son de buena calidad y frescas, utilizar tuppers o bolsas de congelación y poner pequeñas cantidades. Agregar unas gotas de jugo de limón o azúcar para evitar que nuestras frutas se oscurezcan (si ya están cortadas)
18 Cortar ajo son que se pegue al filo del cuchillo
Cuando picamos ajo es muy normal que este se pegue al filo del cuchillo, haciendo la tarea imposible. Para evitarlo, aceitar ligeramente el diente de ajo y pasarlo por sal gruesa. Así podremos picarlo con facilidad.
19 Pelar fácilmente jengibre fresco
Lo ideal es tomar una cucharita de café y utilizar la punta para pelarlo. Es mágico, van a ver como es mucho más eficaz que pelarlo con un cuchillo o pela papas.
20 Rallar jengibre fresco
Para ser lo más eficaz posible nos conviene utilizar un rallador tipo micro plano. Sino, podemos colocar el jengibre por algunos minutos en el congelador, eso va a facilitar el trabajo si usamos un rallador normal.
21 Cortar queso como un profesional
Los quesos blandos no son fáciles de cortar, ya que tienden a perder la forma y deshacerse. Para obtener unas bellas rebanadas de queso, todas parejitas y perfectas, podemos utilizar hilo dental y proceder a cortar el queso, como lo hacen los maestros queseros (aunque ellos utilizan un hilo de metal).
22 Para dejar de ensuciar los libros de cocina
Para proteger nuestros libros de cocina, meterlos en bolsas de congelación antes de depositarlos en nuestra mesa de trabajo. Así evitamos las manchas de tomate y grasa en cada página.
23 Traspasar arroz o granos de un recipiente a otro sin hacer un desastre
Para traspasar arroz, harina o cualquier otro ingrediente de un recipiente a otro, y evitar hacer un desastre, solo debemos cortar una botella de agua y así obtener un embudo.
24 Evitar salpicaduras
Cuando cocinamos una carne o pescado a la plancha, siempre tendremos la desagradable grasa de la cocción saltando a los lados de la sartén y ensuciando nuestra cocina. Para evitarlo, nada más fácil que colocar un colador chino sobre la plancha o sartén (debe ser más grande que la sartén).
25 Pelar rápidamente los dientes de ajo
Para ganar tiempo cuando pelamos ajo, meter una cabeza de ajo en el microondas durante 20 segundos. Retirarla del microondas sin quemarnos los dedos y simplemente frotarla sobre una servilleta para retirar los dientes de ajo.
26 Cortar cebollas sin llorar
No más lágrimas gracias al microondas. Sacarle la capa externa con la ayuda de un cuchillo, y, dejando la cebolla entera, colocarla en el microondas por 30 segundos. Esto va a ayudar a liberar el gas que hace que nos lloren los ojos. Ahora podemos cortar la cebolla en absoluta calma
27 Cocción rápida de papas
Este truquito es bien práctico cuando uno está apurado: pelar las papas y colocarlas en un bowl con 3 cucharadas de agua. Cubrir el bowl con film transparente y agujerearlo con la punta de un cuchillo. Meter el bowl en el microondas durante 5 minutos a máxima potencia y estas papas estarán listas para disfrutar.
28 Pelar tomates
Existen 3 técnicas: utilizar un cuchillo especial para la piel fina de ciertos vegetales, remojar los tomates durante 30 segundos en agua hirviendo, o utilizar el microondas. En ese caso, colocar los tomates en un bowl con agua y meter por 45 segundos a potencia máxima, retirar los tomates sin quemarse y retirar la piel fácilmente.
29 Limpiar el microondas
Llenar un bowl de agua y exprimir el jugo de dos limones. Colocar en el microondas y calentar durante 3 minutos a potencia máxima. Dejar reposar durante 5 minutos dentro del microondas. Retirar el bowl y con una esponja, limpiar las paredes del microondas. La suciedad se despegará fácilmente.
30 Evitar que las paltas (aguacate) se oscurezcan
Para evitarlo, agregar algunas gotas de jugo de limón sobre la palta (aguacate)
31 Un plato demasiado salado
Si por error se te pasó la mano con la sal, podemos salvar nuestra comida agregando un poco de jugo de limón para equilibrar los sabores.
32 Conservar las hierbas frescas
Lo ideal para conservar las hierbas frescas por más tiempo es envolverlas en una hoja de papel absorbente ligeramente humedecida, y luego meterlas en una bolsita de plástico o en un tupper o recipiente hermético, para luego conservarlas en la heladera.
33 La cocción de carnes y pescados
Si deseas cocinar una carne o pescado, hay que pensar en sacarla del refrigerador al menos una media hora antes de cocinarla. De esta manera evitaremos obtener una carne demasiado cocida en el exterior y cruda en el interior.
34 Romper los huevos sobre la superficie de trabajo
Por lo general todos tendemos a romper los huevos sobre el bowl en el cual estamos preparando nuestro plato, pero esta técnica no es la mejor ya que casi siempre vamos a terminar con pequeñas cascaritas de huevo dentro de la preparación. Por eso es mejor romper los huevos directamente golpeándolos con suavidad sobre la superficie de trabajo.
35 La cocción de quínoa, bulgur, couscous.
Para la cocción de cereales tipo semolina, bulgur etc., es mejor tostarlos algunos minutos sobre una cacerola o sartén para que liberen más sabor. Luego, cocinarlos con un caldo y dejarlos reposar con el fuego apagado y la cacerola cubierta por algunos minutos.
36 Dejar reposar la carne después de la cocción
Para que una carne libere todo su sabor, es necesario dejarla reposar algunos minutos luego de la cocción. Una vez cocida, dejarla reposar entre 10 a 15 minutos para que los jugos de la carne se liberen y la carne se vuelva tierna. Lo ideal es colocarla sobre una grilla.
37 Consumir correctamente el queso
El queso normalmente se conserva en el refrigerador, pero esto tiende a alterar el sabor del mismo. Hay que tener en cuenta dejarlo reposar fuera del refrigerador una media hora antes de consumirlo, para que podamos percibir todos sus aromas y sabores.
38 Las claras de huevo
Nunca más tirar una clara de huevo que no usamos: se conservan 4 días en el refrigerador y al menos 6 meses en el frezar. Lo único a tener en cuenta es de colocarlas en un recipiente cerrado herméticamente en ambos casos. Con estas claras podemos realizar merengues, financiers y otras delicias.
39 Conservar las mermeladas
Cuando abrimos un pote de mermelada, nos toma bastante tiempo terminarlo. Para evitar la formación de hongos sobre la mermelada, espolvorear una fina capa de azúcar sobre la mermelada. Así nos va a durar más tiempo.
40 Hacer un baño maría
El baño maría nos permite cocinar, calentar o derretir muy suavemente una preparación sin quemarla. Para hacerlo correctamente, necesitamos una cacerola y un bowl un poco más grande que la cacerola, colocamos un poco de agua en la cacerola sin que toque el bowl. También es importante apagar el fuego una vez que el agua rompa el hervor para no quemar nuestra preparación.
41 Saber cuándo salpimentar
Para la pimienta es fácil saber: siempre en el momento de servir, ya que pierde su sabor cuando es expuesta al calor. Todos tenemos cierta tendencia a salar un plato al final de la preparación, pero en realidad debemos comenzar a salar durante. Por ejemplo, un corte de carne se sala antes de la cocción y no después. Para un gratinado de pastas o papas, debemos salar el agua en que cocinamos las pastas o las papas y luego podemos rectificar dependiendo si el queso que utilizamos es salado o no.
42 Lavar las cacerolas fácilmente
Dejándolas en remojo con agua y bicarbonato de sodio. Si son realmente imposibles de limpiar, las llevamos al fuego con agua y bicarbonato y hacemos hervir el agua durante algunos minutos.
43 Vaciar un melón o una calabaza rápidamente
Utilizar una cuchara para helado.
44 Retirar una cáscara de huevo
Cuando rompemos un huevo nos pasa muy seguido que perdemos pedacitos de cáscara dentro de nuestra preparación. Podemos recuperar el pequeño intruso mojándonos los dedos o usando un otro pedazo de cáscara para pescarla.
45 Hacer cookies todas iguales
Utilizar simplemente una cuchara para helado.
46 Preparar una salsa de tomate como en Italia
Verter una o dos latas de tomates cubeteados dentro de una cacerola con un poco de aceite de oliva y sal y dejar reducir por una veintena de minutos. Esta reducción del agua de los tomates ayuda a evitar que la masa de pizza se humedezca y va a concentrar los sabores cuando hacemos una salsa para nuestras pastas. Podemos condimentarla con pimienta, orégano, albahaca, ajo, etc.
47 Eliminar el agua de la mozzarella
Cuando preparamos una pizza, para evitar que el queso humedezca la masa, debemos cortar la mozzarella en rodajas y dejarla eliminar el líquido sobre un plato durante media hora.
48 Preparar una tarta sin molde
Estirar una masa para tarta sobre una placa de cocina, agregar una mezcla de polvo de almendras y de azúcar y colocar encima las frutas de nuestra preferencia, dejando los bordes libres. Luego realizar un repulgue en el borde, pincelar con manteca fundida, espolvorear con azúcar y cocinar.
49 Hacer mini tartaletas sin masa
Estirar rodajas de pan de miga con un palo de amasar, cortar con un cortapastas, pincelar con manteca derretida y cocinar en el horno dentro de un molde para mini muffins. Solo queda rellenarlas.
50 Jamás tirar las yemas de huevo
Si tienes un excedente de yemas de huevo, después de haber hecho una mousse por ejemplo, es posible usarlas inmediatamente, haciendo pequeños flanes de vainilla o galletas o un bizcochuelo. Para ello reemplazamos cada huevo de nuestra receta preferida por yemas.
.