23 de enero de 2016
Descubre por qué los gatos le temen a los pepinos
La reacción de los felinos ante la presencia del fruto se convirtió en un fenómeno viral. Un especialista explicó la razón, y aquí te presentamos las verdaderas causas del miedo.
Los videos de los gatos saltando de miedo ante la presencia amenazante de un pepino son un fenómeno viral. Cientos de personas los suben a las redes sociales y la respuesta más común es compartirlos, quizá por la sorpresiva e ¿ilógica? reacción de la mascota.
Sin embargo, ¿les tienen miedo realmente a los pepinos o es otra cosa lo que los lleva a responder así? Se consultó a un experto en mascotas, que eliminó todas las dudas. "Los gatos son animales neofóbicos, tienen miedo a lo nuevo, y al poner un objeto desconocido tan cerca es posible que reaccionen de esa manera. Además, tienen reacciones más instintivas que los perros, por ejemplo", explicó a Matías Wullich, gerente general de Centro Pet, una tienda especializada en mascotas.
"Creo que la reacción se debe a la mezcla de la novedad y lo inesperado de encontrar un objeto inusual, que fue colocado en secreto detrás del animal mientras come, con la mirada y la concentración fija en su plato de comida.
Por su parte, Jill Goldman, un especialista en comportamiento animal de EEUU, dijo que "la primera impresión está relacionada con el instinto, y lo más probable es que crean que allí hay un peligro, como una serpiente".
"Causarle estrés a un animal no es una buena idea. Hacerlo simplemente para reírse me hace cuestionar la inteligencia de la humanidad", agregó a National Geographic.
Para Wullich no es recomendable hacer este tipo de bromas, ya que se puede traumar a la mascota: "Si bien puede parecer un chiste, una conducta de este estilo puede generar un efecto negativo en el animal. El gato es desconfiado por instinto, y un susto o un trauma pueden convertirlo en aprehensivo o hasta puede llegar a atacar, simplemente porque se está defendiendo".
"Entiendo cuando se graban situaciones cotidianas del gato que pueden parecernos graciosas, algo muy común ya que son súper curiosos, pero prepararlo para ver su reacción es cruel", finalizó Wullich.