El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) “se haya derechizado, como sucedió en los últimos tiempos”, y señaló que todas las instituciones de educación superior “fueron sometidas al pensamiento neoliberal”.
“El pensamiento crítico, el derecho a la crítica y la tolerancia a las opiniones diferentes, son valores propios de la vida universitaria”.
Claudia Sheinbaum, hizo elástica la ética para acomodarse a la demencial “revolución cultural”
“Tengo mis propias críticas a la Universidad al mismo tiempo que le hago un reconocimiento, pero estoy de acuerdo en que es importante hacer una reflexión sobre el trabajo académico, y también la diferencia que luego hay entre un profesor que tiene un ingreso muy alto y un profesor que tiene un ingreso muy bajo. Y eso creo que es algo importante en la reflexión de la propia autonomía para poder mejorar y estar al servicio del pueblo, que finalmente es la labor de las universidades públicas…”.
El oportunista sofisma es evidente: ¿qué tienen que ver los salarios, la autonomía y la libertad de cátedra con la calumnia de que la UNAM es “neoliberal” y se ha “derechizado”?
¿Acaso el lema es por mi raza hablará el sectarismo…?
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El que quiere imponer el populismo
En conferencia matutina en Palacio Nacional, sostuvo su opinión sobre la máxima casa de estudios “Fue mucho tiempo de atraso, de saqueo; además de manipulación, fue muchísimo tiempo, afectaron a dos generaciones. En las universidades públicas, hasta la UNAM se volvió individualista, defensora de estos proyectos neoliberales, perdió su esencia de formación de cuadros, de profesionales para servirle al pueblo”, dijo el mandatario federal. Es una gran universidad, pero no estuvieron a la altura de las circunstancias”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que durante el periodo neoliberal la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se volvió individualista y defensora de proyectos de dicho sistema.
“Fue mucho tiempo de atraso, de saqueo; además de manipulación, fue muchísimo tiempo, afectaron a dos generaciones. En las universidades públicas, hasta la UNAM se volvió individualista, defensora de estos proyectos neoliberales, perdió su esencia de formación de cuadros, de profesionales para servirle al pueblo”, dijo el mandatario federal.
En conferencia, el tabasqueño comentó que de la máxima casa de estudios ya no salen economistas ni sociólogos ni politólogos ni abogados que busquen defender y servir al pueblo.
“Ya no hay Derecho Constitucional, y ¿el Derecho Agrario? Es historia, ¿el Derecho Laboral? Todo es Mercantil, Civil, Penal, todo es esto (hizo una señal de dinero). Entonces, sí fue un proceso de decadencia”, comentó.
El mandatario señaló que afortunadamente tiene la oportunidad de sentar y consumar la Cuarta Transformación para modificar todo, pues dijo que es un proceso que se tiene que ir dando poco a poco.
“Se tiene esta oportunidad de sentar las bases de la transformación y si es posible consumar la Cuarta Transformación, pero es un proceso. Tiene uno que remar contra la corriente”, comentó.
Los ataques de López Obrador a la UNAM, corresponde ahora a la sociedad la defensa de la máxima casa de estudios, blanco en otros tiempos del pasado que se niega a irse de agresiones sobre su autonomía, libertad y pluralidad.
La opinión de universitarios tan relevantes como José Woldenberg, José Sarukhan y José Ramón Cossío, quienes encontraron las invectivas como un despropósito resultado de la falta de información en torno a la realidad de la UNAM y lanzaron una alerta por el posible intervencionismo que entrañan. ¿Sabrá su autor, al menos, que la Universidad Nacional se ubica entre las cien mejores de todo el mundo, de acuerdo con el QS World University Rankings by Subject 2021, que evaluó a más de 5 mil instituciones de educación superior? ¿Qué también se encuentra en el sitio número 24 del orbe en el rubro de Artes y Humanidades, por lo que es francamente descabellado señalar que se volvió "individualista"?
La opinión de universitarios tan relevantes como José Woldenberg, José Sarukhan y José Ramón Cossío, quienes encontraron las invectivas como un despropósito resultado de la falta de información en torno a la realidad de la UNAM y lanzaron una alerta por el posible intervencionismo que entrañan. ¿Sabrá su autor, al menos, que la Universidad Nacional se ubica entre las cien mejores de todo el mundo, de acuerdo con el QS World University Rankings by Subject 2021, que evaluó a más de 5 mil instituciones de educación superior? ¿Qué también se encuentra en el sitio número 24 del orbe en el rubro de Artes y Humanidades, por lo que es francamente descabellado señalar que se volvió "individualista"?
El Foco ya ha acercado su luz a la hostilidad, al recelo, a los complejos que empañan la forma en que la cuatroté mira a la ciencia, la educación y el conocimiento. Se notan desde la persecución judicial a los investigadores del Conacyt, quienes "chantajeaban" al gobierno, según el maestro de la demagogia que se protegía con un trébol de cuatro hojas del Covid-19, hasta el nulo apoyo a las energías limpias en pleno cambio climático, lo que no va a modificarse sólo porque planean renovar las turbinas de unas cuantas hidroeléctricas.
Lo dicho, es hora de defender a la ciencia y al estudio de quienes arremeten en su contra y exigen que hasta el examen de admisión de la UNAM sea eliminado, en el colmo de la manipulación política. Por eso fueron tan certeras las palabras de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud, ante la necedad de reclamar una supuesta demora en la autorización de vacunas: "Usamos datos, evidencia y principios".
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