Un niño de diez años muere pocos días después de que una extraña marca apareciera en su pierna. Keith Pierce estaba celebrando su décimo cumpleaños en 2014. En la fiesta, comió tarta, bebió tanto refrescos como pudo, corrió y jugó con sus amigos, como solo puede hacerlo un niño que está disfrutando del día más importante del año.
Sus amigos recuerdan ese día como un día feliz, en el que Keith abría los regalos con energía, reía y era feliz. Keith era un niño atlético que ya despuntaba maneras en el equipo de lucha libre y en el de fútbol americano de su colegio, situado en la localidad de Forks, en el estado de Montana (Estados Unidos).
Pero tan solo un mes después de su cumpleaños, Keith empezó a notarse débil. Sus piernas no se sostenían, y en una de ellas empezó a crecer una hinchazón. Sus padres le llevaron al médico en varias ocasiones, pero los galenos no fueron capaces de acertar con el diagnóstico ni de encontrar nada raro en las analíticas.
Poco después, una marca parecida a un moretón empezó a desarrollarse en la misma pierna inflamada. Los padres acudieron a urgencias, y los médicos, que seguían perdidos, creyeron que estaban ante una rara forma de cáncer sanguíneo. Pero la realidad era más prosaica y trágica: Keith había sido mordido por una de las arañas más venenosas de los Estados Unidos.
Pero la carne de la pierna del niño empezó a pudrirse, una señal inequívoca de que sufría algún tipo de infección. Los médicos le proporcionaron unos potentes antibióticos, pero no pudieron evitar que la sepsis se extendiera por la zona.
Fue entonces cuando decidieron operarle, tanto para limpiar la herida como para valorar una posible amputación de la pierna. Pero Keith no pudo superar la intervención y falleció en el hospital St. Vincent.
Los padres de la criatura, completamente en estado de shock, solicitaron una autopsia para saber que es lo que había matado a su hijo. Fue entonces cuando descubrieron que en la pierna de Keith había restos del veneno de la araña marrón reclusa, un espécimen apenas más grande que una moneda y terroríficamente venenosa, también se le conoce como "Araña violinista"
“Keith murió 24 horas después de que apareciera la marca en su piel”, recuerda Mandy, su madre, en declaraciones recogidas por el medio NBC Montana.
Además de la viuda negra, la marrón reclusa es el tipo de araña venenosa más extendido por los Estados Unidos.
Para que su picadura sea mortal, debe penetrar de manera profunda en la piel.
Muchas veces su mordedura solo necesita cuidados tópicos, como una compresa de agua fría con algo de jabón.
Pero si el veneno ha hecho su efecto, la persona empezará a notar debilidad y en pocos días morirá.
Cómo identificar una araña reclusa parda
Para identificarla CLIC AQUI
