15 de abril de 2017

El estafador más grande de la historia Bernard Madoff, llega al cine


Bernard Lawrence "Bernie" Madoff (29 de abril de 1938) fue el presidente de una firma de inversión que lleva su nombre y que él fundó en 1960. Ésta fue una de las más importantes en Wall Street. En diciembre de 2008 el banquero fue detenido por el FBI y acusado de fraude por 52.000 millones de dólares.


El juez federal Louis L. Stanton ha congelado los activos de Madoff. El fraude alcanzó los 52.000 millones de dólares, lo que lo convirtió en el mayor fraude llevado a cabo por una sola persona.

El 29 de junio de 2009 fue sentenciado a 150 años de prisión.


Cuando fue condenado a 150 años de cárcel en 2009, se oyeron aplausos en la sala. Era la pena máxima permitida para el juez Denny Chin, y no dudó en aplicarla en el caso de Bernard Madoff. El economista fue acusado de haber orquestado la mayor estafa financiera de la historia, un fraude piramidal que el culpable cifró en 50.000 millones de dólares y que afectó a 1.341 afectados.

La Fiscalía pudo probar un fraude de 17.500 millones. Bernard Madoff se declaró culpable de los once delitos de los que estaba acusado como fraude bursátil, blanqueo de dinero y apropiación indebida. Pero, antes de eso, Madoff era un prestigioso gestor con famosos clientes como Steven Spielberg o el banco Santander. Parecía dar rentabilidad a todos sus clientes, hasta que llegó la crisis económica y se destapó uno de los fraudes más grandes de la historia.

En una conversación con sus hijos, Madoff les confesó que todo su éxito era una farsa y que había estado pagando a los antiguos inversores con el dinero de los nuevos, el mayor esquema Ponzi conocido hasta el momento. Hasta que llegó el momento en el que ya no pudo seguir disimulando el fraude.

Las investigaciones revelaron que llevaba 13 años sin hacer una operación para sus clientes. La película Wizard of Lies tratará la vida de Bernard Madoff, personaje interpretado por Robert De Niro. HBO ha publicado este miércoles el primer tráiler del film, que contará con Michelle Pfeiffer como esposa de Madoff y Nathan Darrow y Alessandro Nivola como sus dos hijos. Wizard of Lies, dirigido por Barry Levinson, no solo se centrará en la estafa llevada a cabo por el economista, también se enfocará en el drama familiar que supuso el destape de la noticia.


Según Bernard Madoff, su familia nunca estuvo al tanto de su actividades ilegales y su mujer, Ruth, afirmó sentirse confundida y traicionada igual que las víctimas del timo. En el segundo aniversario de la detención de Madoff, su hijo Mark se suicidó en su piso de Nueva York por la presión social tras la detención de su padre.

El hijo menor, Andrew, murió en 2014 de cáncer. Ninguno de los dos mantuvo el contacto con su padre desde que este entró en la cárcel de Butner, en Carolina del Norte. A Ruth Madoff se la compara desde que su marido está entre rejas con el personaje de Cate Blanchett en Blue Jasmine, la tragicomedia de Woody Allen en la que una mujer de la alta sociedad de Nueva York tiene que trasladarse con su hermana a San Francisco después de que se destaparan los actos corruptos de su marido (Alec Baldwin).

Madoff tuvo que cambiar Nueva York por Old Greenwich, en Connecticut, y según la revista Vanity Fair, solo sale de casa para recoger el periódico y sacar la basura. Hasta en sus pocas visitas al exterior, Ruth Madoff utiliza siempre gafas de sol por miedo a que la reconozcan como la mujer del mayor estafador de Wall Street.

El 29 de junio de 2009 fue condenado por el juez federal estadounidense Denny Chin, quien dictó una sentencia ejemplar de 150 años de prisión, la máxima que podía imponer, por haber cometido delitos extraordinariamente maléficos. Llevó a cabo y mantuvo durante más de dos décadas un fraudulento esquema de inversiones calculado en más de 68.000 millones de dólares. Madoff, en la Institución Correccional Federal de Mediana Seguridad Butner, se encuentra registrado con el número 61727-054 de la Agencia Federal de Prisiones.

En una entrevista concedida en junio de 2010, declaró: ... que no se arrepiente ni siente los daños causados a sus estafados [...] que se jodan mis víctimas [...] eran -sus clientes- avaros y estúpidos [...] fue una pesadilla para mí [...] le habría gustado que le hubieran cogido hace seis u ocho años [...] la prisión es para él una liberación. 
The New York Magazine 06/06/2010.

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