12 de junio de 2018

Polvo lunar regalado por Armstrong causa polémica


Laura Murray una mujer de Kansas que de niña recibió polvo lunar de Neil Armstrong, primer ser humano que piso el satélite de la Tierra, demando a la NASA para evitar que le quiten el polvo de la Luna que tiene en su poder.


Laura Murray Cicco, una mujer originaria de Kansas City, demandó a la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio —NASA, por sus siglás en inglés— por la posesión de un tubo de cristal que contiene polvo lunar, el cual —ella alega— le fue regalado por el astronauta Neil Armstrong cuando ella tenía 10 años.

Aunque la agencia espacial no ha reclamado la propiedad del tubo de ensayo y sus contenidos, Murray quiere evitar que en el futuro la NASA pretenda quitarle su preciada posesión. Así lo reportó el pasado jueves el diario local The Kansas City Star.


La historia es que Neil Armstrong, tras convertirse en el primer ser humano que caminó en la Luna, se dedicó a la docencia en la Universidad de Cincinnati, donde se hizo amigo del padre de Laura, Tom Murray: un ex piloto militar que combatió en la II Guerra Mundial. La amistad entre Armstrong aparentemente fue tan estrecha que el astronauta tuvo el gesto de regalar un tubo de cristal con el polvo de la Luna que obtuvo de su traje espacial, dedicándoselo con su puño y letra en el reverso de una tarjeta de presentación de Tom Murray: "Para Laura Ann Murray, la mejor de la suertes. Neil Armstrong, Apollo 11".

La firma y la caligrafía, alegadamente, han sido autentificadas por un experto. A pesar de lo anterior, Laura no recuerda a Armstrong y ni siquiera sabía de la existencia del frasco, el cual descubrió hace apenas cinco años, tras la muerte de sus dos padres.






Chris McHugh, abogado de Murray, declaró que su cliente "desea establecer legalmente que tal objeto le fue obsequiado por Neil Armstrong, y que es su legítima propiedad". Por ello, la demanda legal fue interpuesta en una corte federal en Kansas bajo el Acta Declaratoria de Juicio del código de los Estados Unidos.

Los demandantes presentaron también un análisis químico realizado por la empresa Bruker Corp., con sede en Massachusetts, la cual sometió la muestra a pruebas espectográficas de rayos X; una de ellas indicó que la muestra es consistente con otras muestras conocidas de polvo lunar y la otra no certificó la correspondencia.

La demanda sugiere que el contenido del tubo fue "obtenido con una aspiradora o por algún otro método del traje espacial de un astronauta que estuvo en la Luna". La ubicación exacta del tubo, sin embargo, no fue revelada.

De ganar la demanda, Murray y su esposo confesaron no haber decidido si conservarían el tubo o si explorarían la posibilidad de venderlo.