6 de diciembre de 2018

Desclasificado video no editado del asesinato de Colosio, los implicados


Por unanimidad en el pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el video no editado del 23 de marzo de 1994 cuando fue asesinado el candidato a la presidencia de México Luis Donaldo Colosio fue desclasificado.(Ver video)


El video del asesinato de Colosio fue clasificado en noviembre del 2000 hasta 2035, pero en octubre del 2018 un ciudadano solicitó al pleno del INAI el video casset del impactante momento que marco la vida política de México.

Antes de que el video, identificado como BTC 01 y titulado “Atentado a Lic. Colosio”, sea aceptado desclasificarse por el INAI, la PGR se había negado en diversas ocasiones afirmando que sería “un riesgo real demostrable por que se expondrían las líneas de investigación” del asesinato.

“El comisionado del INAI Joel Salas en su proyecto refirió que el video no daba cuenta de las líneas de investigación de la PGR a pesar de que las investigaciones no han concluido, por lo que no se verían afectadas”, afirmó

"Los mexicanos aún esperamos y buscamos respuestas claras sobre la autoría intelectual y material de los asesinatos ya mencionados, pues la percepción de opacidad que ha envuelto las investigaciones puede a su vez generar suspicacia", dio a conocer Salas.

VIDEO CLASIFICADO 

El material desclasificado es el mismo que surgió y que ha circulado en medios de comunicación desde 1994. En el video se observa a Luis Donaldo Colosio de espaldas, en medio de la gente durante el mitin de campaña que cambió el rumbo de la política de México.

Mientras Colosio se encontraba entre la gente, recibió de lado derecho un tiro en la cabeza.
Seis meses después de la muerte de Colosio, el 28 de septiembre de 1994, el cuñado de Salinas de Gortari, José Francisco Ruiz Massieu, exgobernador del estado de Guerrero y secretario general del PRI, también fue asesinado en la Ciudad de México, eliminando así a dos de las más visibles y poderosas cabezas del PRI en México, Colosio y Ruiz Massieu.

Finalmente, Zedillo fue elegido presidente, convirtiéndose en el último presidente de una secuencia de 73 años durante los cuales todos los presidentes de México habían sido elegidos por el PRI.


¿Quién mandó mató a Colosio? 

Fragmento por: Diego Fernández
Colosio fue el candidato de Salinas, mas no el preferido del Jefe de la Oficina de la Presidencia. Ernesto Zedillo Ponce de León lo supo, lo sabía, ¿lo sabe?
Lomas Taurinas no era el lugar más seguro para dejar a un candidato a la presidencia entre la muchedumbre. El Estado Mayor Presidencial abandonó al candidato.
Mario Aburto apareció con su revólver, con las dos balas que callarían la voz de un soñador, despertando a México completo.
¿Cuántos Aburtos se necesitan para construir una tragedia nacional? Aún nadie ha respondido esta pregunta. En este país, cuando la tragedia incluye al candidato del Partido, el terror se vuelve mayúsculo. Si asesinan al candidato del PRI, en México se puede todo.
No bastó el crimen organizado, no fue suficiente el asesinato del Cardenal Posadas, Chiapas no llenó las primeras planas, era necesario deshacerse de aquel que pretendía cambiar lo que no se debía cambiar.

Pasados siete días exactos después de aquel 23 de marzo de 1994, el Presidente decidió hacer movimiento ajedrecísticos en su Gabinete. El Jefe de la Oficina de la Presidencia debía irse al extranjero.
El Jefe fue enviado al Banco Interamericano en Washington, borrando así su nombre francés de un lugar donde reinaban las orejas y la sangre de una sien.
Zedillo sería el candidato suplente porque así lo dictaba el artículo 82 constitucional: Él reunía los requisitos para ser el próximo Señor Presidente. El doctor Zedillo tenía todo lo que se necesitaba para ser un tecnócrata, esto sumado a una bendición que ahora llegaba desde Washington.


El Chivo expiatorio 

En 1994, fue asesinado el candidato a la presidencia del PRI Luis Donaldo Colosio, y de acuerdo con la versión oficial, el culpable fue un "lobo solitario"
Mario Aburto Martínez nació en Zamora, Michoacán, y en su vida adulta, hasta su arresto, vivió en la colonia Buenavista, en Tijuana, Baja California.
Ahí trabajaba en una maquiladora, donde era operador del tercer turno, es decir, el de la madrugada. Con lo que ganaba pagaba no sólo sus gastos, sino los de sus hermanos, y el de su papá, quien necesitaba medicamentos.

Así era la vida de Mario Aburto hasta que el 23 de marzo de 1994, porque lo acusaron de asesinar al candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio. El siempre lo ha negado
Mario Aburto siempre ha negado ser el asesino de Colosio, alguna vez dijo:
"Si ellos dicen que tú fuiste, pues tú fuiste y no hay otra forma de decir que no. Y mientras, aquí me estoy acabando la vida por algo que ni yo estoy seguro de que haya hecho"
 En alguna ocasión Mario hojeaba un libro de historia en el que se hablaba de la muerte de Colosio, de repente Aburto peló los ojos y volteó a ver al profesor y le dijo: "Ya ve, no se ha comprobado y aquí me tienen".

Si la setencia de Mario Aburto sigue, él saldría de la cárcel hasta el año 2040, fecha en la cual tendría 69 años.


Othon Cortés ¿El segundo chivo? 

El 14 de febrero de 1995, un grupo especial de la fiscalía de la PGR, a cargo de Pablo Chapa Bezanilla,(Si el de La Paca, las brujerías y tomaduras de pelo) que irrumpió en casa de un humilde trabajador en Tijuana, Othón Cortés, un milusos en las campañas priistas y giras presidenciales.
Othón hacía de todo: manejaba, ayudaba, subía, bajaba, traía, llevaba.
En su quehacer no existía el no.
El miércoles 23 de marzo de 1994 formaba parte del equipo logístico del PRI de Baja California, en la gira de Luis Donaldo Colosio.
Cuando el candidato bajó del templete en Lomas Taurinas y echó a caminar en medio de una turba hacia la camioneta para salir de aquel hoyo, caminaba entre Othón, a su izquierda, y Mario Aburto, que se colocó un paso atrás a su derecha, desde donde le disparó dos veces con su revólver Taurus calibre 38. La sangre de Colosio alcanzó a Othón, que ayudó a su atropellado traslado hasta una camioneta para luego pasarlo a una ambulancia cuando ya, médicamente, Colosio había muerto del primer tiro que le había atravesado la cabeza y destrozado el cerebro.
Llegó hasta el hospital general de Tijuana en la camioneta que seguía a la ambulancia y allí vio cómo llegaba Diana Laura y cómo Liébano Sáenz, sobre un escritorio, anunciaba la muerte del candidato presidencial.
En la madrugada del jueves 24, Othón manejó el coche guía del convoy con el féretro del hospital al aeropuerto de Tijuana y quedó en el olvido.

Diez meses después, ya con Ernesto Zedillo en la Presidencia y Antonio Lozano en la PGR, Chapa Bezanilla lo había identificado como el segundo tirador, se lo llevó de su casa, lo torturó durante tres días y lo consignó al penal federal de máxima seguridad de Almoloya, en el Estado de México, donde ingresó como el reo 0595 y del que, exonerado por un juez, salió 7 de agosto de 1996.
Desde entonces ha vivido un infierno.
Demandó al gobierno federal por su encarcelamiento y tortura, y como perdió el caso, ahora le debe 18 millones de pesos por costas del proceso.
Así es la justicia en México, que, además, nadie corrige.


El peluquero de Noroña 

Dice Noroña:  acudí a cortarme el cabello con mi peluquero habitual en la calle Jalapa casi esquina Álvaro Obregón, en el edificio París, en la colonia Roma. Ya he comentado, que allí también se corta el cabello Joseph Marie Córdoba Montoya. El peluquero me contó que hace tres días requirió de sus servicios Córdoba Montoya y que a pesar de ser muy parco en sus comentarios y en su charla cuando le preguntó como veía las elecciones, su respuesta fue lacónica: López Obrador ganará la presidencia.

Así que al número enorme de encuestas que dan por un hecho que el próximo presidente de México será Andrés Manuel López Obrador, se suma un número muy variado de voces a la que Córdoba Montoya se agrega. Cierto, este oscuro y peligroso operador político durante el gobierno de Carlos Salinas, se lo dijo sólo a su peluquero, en la soledad del corte de cabello y el hecho sólo será conocido, en la medida en que alguien lea mi artículo.

Dejémoslo ahí, como un testimonio más de un analista político en el retiro, que percibe lo obvio, el triunfo que se perfila de manera avasalladora de nuestro movimiento en los comicios del próximo 1 de julio.
Pero ese triunfo electoral es solo un paso.
Un paso muy importante pero solo un paso. Para ser preciso, a partir de nuestro triunfo, apenas empezarán nuestros problemas, pero que mejor que nuestros problemas sean desde el ejercicio del poder en beneficio de nuestro pueblo y no desde la oposición, luchando contra un enésimo fraude electoral.

"El pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz"
Gerardo Fernández Noroña.

Me caso ganso que el asesinato de Luis Donaldo Colosio nunca será aclarado, el pueblo bueno lo sabe y solo con una consulta podríamos saber la verdad. 


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