Julio, Adán...¿Qué sigue ahora? La otra cara de la misma moneda: el caso Scherer. El Poder Judicial tiene en sus manos decidir la suerte del grupo de abogados al que la Fiscalía de Gertz acusa de extorsionar a nombre del ex consejero jurídico del presidente, Julio Scherer.
Las relaciones que alguna vez fueron estrechas entre el consejero de Palacio y el Poder Judicial hoy lucen rotas, y no es descartable que también para mostrar su independencia —y de paso, recomponer el puente con el fiscal—, en este otro caso sí le vaya bien a Gertz en el Poder Judicial.
¿Y la oposición? ¿Promoverá la salida de un fiscal moralmente derrotado, o buscará respaldarlo a cambio de que no los toque? ¿Pensarán que solo hay una cosa mejor que un fiscal derrotado: un fiscal en la bolsa?
Si el fallo unánime de la Suprema Corte que liberó a dos mujeres acusadas injustamente por un fiscal y que acusó a éste de haber inventado delitos y haberlas perseguido, enjuiciado y encarcelado en razón de su género y de haber abusado de su poder, se hubiera producido en cualquier otro país democrático, el fiscal en cuestión ya hubiera renunciado.
Las relaciones que alguna vez fueron estrechas entre el consejero de Palacio y el Poder Judicial hoy lucen rotas, y no es descartable que también para mostrar su independencia —y de paso, recomponer el puente con el fiscal—, en este otro caso sí le vaya bien a Gertz en el Poder Judicial.
¿Qué tendremos, al cabo de unos días? Un fiscal y un exconsejero jurídico judicialmente vapuleados. Reitero: en el fondo, no son Gertz o Scherer. El gran perdedor es el presidente de México, cuyos íntimos colaboradores son acusados de las peores corruptelas, y las acusaciones provienen de ellos mismos. Esta disputa radiografía la podredumbre en la administración de López Obrador. Él cree que no se le nota el chapopote en el plumaje. Es evidente para todos.
¿Y la oposición? ¿Promoverá la salida de un fiscal moralmente derrotado, o buscará respaldarlo a cambio de que no los toque? ¿Pensarán que solo hay una cosa mejor que un fiscal derrotado: un fiscal en la bolsa?
Si el fallo unánime de la Suprema Corte que liberó a dos mujeres acusadas injustamente por un fiscal y que acusó a éste de haber inventado delitos y haberlas perseguido, enjuiciado y encarcelado en razón de su género y de haber abusado de su poder, se hubiera producido en cualquier otro país democrático, el fiscal en cuestión ya hubiera renunciado.
Porque si 11 ministros dicen al unísono que el responsable de procurar justicia y proteger a los ciudadanos usó su cargo para una venganza personal y manipuló el sistema de justicia para meter a la cárcel a dos ciudadanas inocentes, ese fiscal ya no tiene autoridad moral para seguir al frente de la Fiscalía General de la República.
Fuentes; Diarios, revistas e internet
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