21 de septiembre de 2017

El truco de la llama flotante


Vamos a jugar con fuego. Mira a ver si tienes un bolígrafo y un encendedor a mano. Sí, cualquier bolígrafo vale siempre que puedas sacarle el tubo de la tinta. El encendedor tiene que ser de los baratos (hazme caso). ¿Listo?


Te presento el truco de la llama flotante.

Como puedes intuir, el truco consiste en elevar varios centímetros la llama que sale del encendedor como por arte de magia.

Para conseguirlo, extrae el tubo de tinta del bolígrafo y desarma el capuchón metálico del encendedor.

Después, desenrosca la punta del bolígrafo (con cuidado de no mancharte la ropa, lo digo por experiencia) y coloca el extremo del tubo que contiene la tinta por encima de la boquilla del encendedor por la que sale el gas.

Ahora sopla por el otro extremo del tubo con la intención de llenar de tinta la boquilla. Tampoco te pases, solo un poco de tinta en el agujero. Eso es todo.

Ajusta la altura del fuego, haz girar el chispero y deberías ver cómo flota la llama. ¿No?

 ¿Que no has entendido nada de lo que he dicho? Bueno, no te preocupes. McGear lo explica aquí de manera más visual:



Y también CrazyRussianHacker, con un reconfortante acento ruso:




¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué flota la llama?

Como sugieren varios usuarios en Reddit, la tinta es lo de menos: la idea es bloquear parcialmente la boquilla por la que sale el gas para que este, por efecto de la presión, se dispare a una velocidad mucho más alta. Como la velocidad de combustión es fija, el punto de equilibrio de la llama queda más lejos de lo normal.