Farída Acevedo se abre paso entre la multitud a bordo de un auto compacto que llega hasta la puerta del centro de acopio de la Cruz Roja de Polanco. Se trata de un grupo de venezolanos radicados en nuestro país que ha venido a dar una muestra de apoyo a los damnificados de sismo de 7.1 grados de ayer.
"Trajimos insumos médicos, gasas, algodón, catéteres para ayudar en el tema de la curación", dice la mujer quien lleva una gorra con los colores amarillo, azul y rojo de su bandera, mientras que del automóvil dos nombres con la camiseta vinotinto bajan cajas y bolsas.
La señora Acevedo comenta que temblor fue una experiencia terrible porque ella y su familia viven en un edificio en Cuajimalpa y al momento que se movió la tierra los cristales de las ventanas comenzaron a sonar y las paredes se movían. "Gracias a Dios no pasó a mayores, logramos evacuar rápido".
Acevedo asegura no le causa extrañeza ver que jóvenes, hombres y mujeres se han volcado a ayudar a los damnificados. "México es un país solidario, solidario con nosotros, con los venezolanos y ha sido solidario con otros países y no era para menos que en esta situación tuviesen esa respuesta de solidaridad y nobleza que se ve en miles de personas.
Nosotros solo veníamos a aportar un granito por todo el amor que nos han dado" .