5 de septiembre de 2018

El riesgo de tomar diclofenaco sin prescripción médica


¡Cuiado! Tomar diclofenaco sin prescripción médica te puede causar más que un dolor de cabeza, ya que está asociado a mayor riesgo de ataquez cardiacos y accidentes cerebrovasculares, muchos deportistas sobre todo los futbolistas veteranos lo utilizan para paliar las molestias de las rodillas y artritis


El analgésico diclofenaco comúnmente utilizado se asocia con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares mayores, como ataque cardiaco y accidente cerebrovascular, en comparación con el paracetamol y el empleo de otros analgésicos tradicionales, según un estudio publicado por ‘The BMJ’ esta semana.

Los hallazgos inducen a los investigadores a decir que el diclofenaco no debe estar disponible sin receta médica y, cuando se prescribe, tiene que ir acompañado de una etiqueta frontal apropiada que advierta sobre sus riesgos potenciales. 

El diclofenaco es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) tradicional para tratar el dolor y la inflamación y se usa ampliamente en todo el mundo. Pero sus riesgos cardiovasculares en comparación con los de otros AINE tradicionales nunca se han examinado en grandes ensayos aleatorizados controlados y las preocupaciones actuales sobre estos riesgos hacen que estos ensayos no sean éticos.

Así que un equipo de investigación, liderado por Morten Schmidt, en el Hospital Universitario de Aarhus, en Dinamarca, examinó los riesgos cardiovasculares del inicio del tratamiento con diclofenaco en comparación con no AINEs, con otros AINE tradicionales y con paracetamol.
Los resultados se basan en datos de registros nacionales para más de 6.3 millones de adultos en Dinamarca con al menos un año de registros continuos de recetas antes del ingreso al estudio en enero de 1996.
Los participantes se dividieron en bajo, moderado y alto riesgo cardiovascular inicial.

La edad promedio fue de 46-49 años entre los participantes que comenzaron con AINE y 56 años entre los que empezaron con paracetamol. Después de tener en cuenta factores potencialmente influyentes, el inicio de diclofenaco durante el periodo de estudio (1996-2016) se asoció con una mayor tasa de eventos cardiovasculares adversos importantes en 30 días en comparación con otros AINE tradicionales (ibuprofeno o naproxeno) o paracetamol.

Los eventos incluyeron latidos cardiacos irregulares o agitación, accidente cerebrovascular isquémico, insuficiencia cardiaca y ataque cardiaco.


El aumento de los riesgos se aplica a hombres y mujeres de todas las edades y también a dosis bajas de diclofenaco.
Apostar primero por otro antiinflamatorio no esteroideo
Comenzar con diclofenaco también se asoció con un incremento de la tasa de muerte cardiaca en comparación con los AINE, y un mayor riesgo de hemorragia digestiva alta en comparación con los AINE, ibuprofeno o paracetamol, pero no con naproxeno.

Los autores señalan que, aunque aumentó el riesgo relativo, el riesgo absoluto se mantuvo bajo para el paciente individual.
Cuando los resultados se analizaron por el riesgo cardiovascular inicial, también aumentó el número absoluto de eventos por 1.000 iniciadores de diclofenaco por año.

Por ejemplo, entre los pacientes con bajo riesgo inicial, los iniciadores de diclofenaco tuvieron un evento adicional frente a los de ibuprofeno, un evento adicional frente a los de naproxeno, tres eventos adicionales frente a los de paracetamol y cuatro eventos adicionales frente a los AINE.
Entre los pacientes con riesgo inicial moderado, las cifras correspondientes fueron siete, siete, ocho y 14 eventos adicionales, respectivamente, y para aquellos con un alto riesgo inicial, los números correspondientes fueron 16, 10, 1 y 39 eventos adicionales, respectivamente.

Sin embargo, este es un estudio observacional, por lo que no se pueden extraer conclusiones firmes sobre causa y efecto. Pero el tamaño de la muestra del estudio es mayor que la mayoría de los análisis previos de estudios observacionales y aleatorizados tomados en conjunto y proporciona evidencia sólida para guiar la toma de decisiones clínicas, según los autores.

“El tratamiento del dolor y la inflamación con AINE puede valer la pena para algunos pacientes para mejorar la calidad de vida a pesar de los posibles efectos secundarios –escriben–. Considerando sus riesgos cardiovasculares y gastrointestinales, sin embargo, hay poca justificación para iniciar el tratamiento con diclofenaco antes que otros AINE tradicionales”.
EUROPA PRESS


Accidente cerebrovascular isquémico  

Otros nombres: Accidente cerebral isquémico, Ataque isquémico, Ictus isquémico, Infarto cerebral isquémico


Introducción

Un ataque cerebral es una emergencia médica. Hay dos tipos: Isquémico y hemorrágicos. El ataque cerebral isquémico es el tipo más común. En general, es causado por un coágulo sanguíneo que bloquea o tapa un vaso sanguíneo en el cerebro. Esto evita que la sangre fluya hacia éste órgano. En cuestión de minutos, las células del cerebro comienzan a morir. Otra causa es la estenosis o estrechamiento arterial. Esto puede suceder debido a la aterosclerosis, una enfermedad en la que se acumula placa en las arterias. Los ataques isquémicos transitorios  se producen cuando la sangre no llega al cerebro por unos instantes. Tener un ataque isquémico transitorio puede significar que usted está en riesgo de sufrir un derrame cerebral más grave.
Los síntomas de un derrame cerebral son:
  • Entumecimiento o debilidad repentina de la cara, brazo o pierna (especialmente en un lado del cuerpo)
  • Confusión repentina, dificultad para hablar o entender el lenguaje
  • Dificultad repentina para ver con uno o ambos ojos
  • Problemas para caminar repentino, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación
  • Dolor de cabeza severo repentino sin causa conocida
Es importante tratar los ataques cerebrales lo más rápido posible. Los anticoagulantes pueden usarse para detener un derrame cerebral mientras está ocurriendo, disolviendo en forma rápida el coágulo de sangre. La rehabilitación tras un accidente cerebrovascular  puede ayudar a las personas a superar las discapacidades causadas por la apoplejía, o ataque cerebral.