23 de junio de 2016
Aceite de oliva, y sus bondades
El aceite de oliva, es la estrella de la dieta mediterránea y el aceite más fomentado para consumo humano, sin embargo, ¿es realmente la mejor grasa para cocinar? A continuación intentaremos encontrar la repuesta analizando lo que dice la ciencia sobre el aceite de oliva.
Más allá de la dieta mediterránea Aunque son sabidos los beneficios de la dieta mediterránea que incluye aceite de oliva de manera habitual, éste ha mostrado muchas ventajas aunque su consumo sea independiente. Más allá de la dieta mediterránea, el aceite de oliva ofrece los siguientes beneficios:
• Ofrece potentes antioxidantes que benefician nuestro cuerpo tanto por dentro como por fuera. Sus compuestos fenólicos han sido analizados en una investigación de la Universidad de Milán, Italia.
• Favorece la salud cardiovascular debido a sus buenas grasas y a sus antioxidantes que pueden reducir el colesterol malo e incrementar el colesterol bueno, mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo cardíaco, tal como se ha concluido en un estudio publicado en Pharmacological Research.
• Podría reducir el riesgo de cáncer debido a sus compuestos fenólicos y a una sustancia denominada oleocantal que tiene la capacidad de impedir la proliferación de células cancerosas sin afectar células sanas, según han demostrado investigadores estadounidenses.
• Es un potente antiinflamatorio natural que hasta podría sustituir al ibuprofeno tal como se concluye en un estudio publicado en la revista científica Nature, debido también a la presencia de oleocantal que produce en nuestro cuerpo un efecto similar al del potente fármaco.
• Mejora el rendimiento mental al favorecer el aprendizaje y la memoria como se ha probado en una investigación de Journal of Alzheimer's Disease debido al efecto de sus antioxidantes que evitan el envejecimiento cerebral.
• Promueve la longevidad y nos ayuda a vivir más y mejor al reducir el riesgo de sufrir muchas enfermedades y optimizar la salud, tal como han concluido científicos griegos.
• Protege las articulaciones al evitar la disminución de una sustancia que lubrica la superficie del cartílago y prevenir la degradación de este último, por lo que podría contribuir a reducir el riesgo de osteoartritis como señala un estudio de la revista Nutritional Biochemistry.
• Ofrece buenos nutrientes tales como grasas insaturadas entre las cuales se encuentran los omega 3 esenciales para el organismo y la vitamina E con función antioxidante.
Todos estos beneficios pertenecen únicamente al aceite de oliva, por lo que, más allá de la dieta mediterránea, este cuerpo graso resulta recomendable para un consumo habitual en el marco de una alimentación saludable.
Aceite de oliva, ¿el mejor para cocinar?
No sólo puede ofrecer todos los beneficios anteriormente nombrados, sino que además, el aceite de oliva sin duda puede ser el mejor para cocinar por sus propiedades físicas. Su punto de fusión es mucho más elevado que el de otros aceites por lo que soporta muy bien las altas temperaturas y así, no sufre alteraciones que podrían resultar negativas para el consumo humano cuando lo empleamos por ejemplo, para freír o saltear alimentos.
Asimismo, se ha probado que los vegetales cocinados en aceite de oliva tienen mayores concentraciones de antioxidantes que los mismos en su estado fresco, por lo que, podría incluso volver más sanas nuestras preparaciones.
Como si fuera poco, el aceite de oliva tiene un agradable sabor, aroma y color que puede mejorar el aspecto de muchos platos además de volverlos más nutritivos y saludables. Para tener en cuenta Sin duda el aceite de oliva es la mejor opción al momento de cocinar, pero para sacarle mayor provecho a sus propiedades siempre es recomendable conservar el envase cerrado y no colocarlo en lugares con olores intensos, pues este aceite absorbe rápidamente los mismos y se altera su propio aroma agradable.
También, para conservar mejor los antioxidantes del aceite de oliva es aconsejable mantenerlo a no más de 20°C y en un envase oscuro que impida que la luz modifique los compuestos fenólicos.
Consumirlo dentro de los 6 meses de abierto también es recomendable para evitar su rancidez y por supuesto, siempre es mejor escoger aceite de oliva extra virgen que un aceite de oliva refinado, pues éste ultimo tiene menos ácidos grasos esenciales, menos vitamina E e inferior cantidad de antioxidantes.
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